Cómo convertir tu trabajo de temporada en un puesto fijo

Procura causar una buena impresión

Tu máxima prioridad deberá ser siempre causar una buena impresión a tus compañeros y jefes. Para ello sé siempre puntual, no rehúyas nunca tus responsabilidades y asegúrate siempre de que tu trabajo sea impecable, por poco importante que parezca tu tarea. Considera tus cometidos como si fueran una prolongación de la entrevista de trabajo: es la oportunidad que tienes para mostrar a tu empleador el valor que podrías tener para la empresa como empleado fijo.

No dejes de aprender nunca

Independientemente de que trabajes en el comercio minorista, la agricultura o el turismo, aprovecha todas las oportunidades para aprender todo lo que puedas sobre la empresa, el puesto que ocupas y tu equipo. Estos conocimientos adicionales podrían ayudarte a destacar frente a otros trabajadores de temporada y a mostrar a tu empleador que eres un empleado entregado.

Di siempre «sí»

Además de tus tareas cotidianas, tu empleador puede pedirte que realices tareas extra, que hagas un turno adicional para cubrir a un compañero enfermo o que trabajes más horas durante los períodos de más trabajo. Esta es la oportunidad perfecta para demostrarle que eres fiable, flexible y que estás dispuesto a ayudar. Y, volviendo al consejo anterior: tienes ante ti una gran oportunidad para añadir otras destrezas a las que ya tienes.

Sé amable con tus compañeros

Muchos trabajadores de temporada creen que no tiene sentido entablar relaciones con los compañeros. Sin embargo, si quieres que te ofrezcan un puesto fijo, es fundamental que sepas conectar con tus compañeros de trabajo. Esto no solo demuestra que tienes capacidades interpersonales y capacidad para integrarte en un equipo; también amplía tu red profesional de contactos. Además es un buen método para que corra la voz entre los compañeros de que te gustaría tener un puesto fijo en la empresa. De esta forma, un compañero con el que tengas relación podría hablarte de un puesto vacante en su departamento o incluso recomendarte a su jefe.

Pregunta directamente a tu jefe

Esto puede parecer obvio, pero si quieres quedarte en la empresa, asegúrate de que tu empleador está al tanto de tus deseos. Habla con tu jefe para ver qué te podrían ofrecer. Ponte en contacto con el departamento de recursos humanos para que te tengan presente en los procedimientos de contratación en curso.

Hazlo aunque no te ofrezcan nada inmediatamente; algunas veces estas cosas llevan su tiempo. Es posible que te incluyan en una lista de espera de posibles candidatos o de personas que van a contratar en el futuro. Lo más importante es no perder la esperanza y saber que los conocimientos, la experiencia y las técnicas adquiridas te acercarán más a un puesto fijo.

¿No sabes si estás haciendo lo suficiente para impresionar a tu futuro empleador? Lee nuestra guía práctica para causar una buena impresión y asegurarte el trabajo de tus sueños.

En colaboración con EURES, el Portal europeo de la movilidad profesional

 

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