Tres estrategias que permiten a las empresas de la UE incrementar el personal empleado en labores informáticas

Un informe reciente sugiere que, en el caso de los trabajadores de las TIC, la oferta se ve superada por la demanda. En este sector, la carencia de personal, a la vez que el trabajo a distancia, aumentó durante la pandemia de COVID-19 y las previsiones indican que la demanda seguirá creciendo, según el informe de Eurofound «Measures to tackle labour shortages: lessons for future policy» ( Medidas para hacer frente a la escasez de mano de obra: lecciones para la política futura). Esto limita la productividad, la innovación y la competitividad en el conjunto de la economías. Los estudios han puesto repetidamente de manifiesto, desde Austria y Alemania hasta Bélgica, Dinamarca, Italia, Portugal u otros países, un creciente déficit del número de personal cualificado disponible para ocupar puestos de trabajo en este sector. Las mujeres, en particular, están infrarrepresentadas dentro del sector.

A continuación se presentan tres estrategias principales que las que las empresas y organizaciones de la UE están operando para atraer a un mayor número de personas hacia este sector.

Atraer a un mayor número de mujeres hacia el mercado laboral

• Austria: formar a las mujeres en profesiones con escasez de mano de obra, incluidas las digitales. El programa austriaco «Women in Crafts and Technology» («Mujeres en la artesanía y la tecnología» FIT) permite a las mujeres probar y a continuación formarse, durante un máximo de cuatro años, en puestos de trabajo especializados y técnicos en los que representan menos del 40 % de la mano de obra. En 2020, tomaron parte en el programa 7 000 mujeres desempleadas, a un coste de 22,7 millones de euros. El apoyo incluyó subsidios de desempleo, cursos y gastos de guardería (que varían en función de la región). Una encuesta realizada en 2022, sobre 1 000 participantes entre 2015 y 2020, constató que el 58 % había encontrado un empleo en el plazo de un mes desde su finalización, y los ingresos habían aumentado entre un 26 % y un 36 % con respecto al periodo anterior.
• Bélgica: animar a las mujeres desfavorecidas a formarse en el ámbito digital. La ONG belga Interface3 ha formado a más de 6 000 mujeres en TI y competencias relacionadas, desde su fundación en 1987. La edad de las participantes, que a menudo son migrantes, suele oscilar entre los 20 y los 50 años, con poca o ninguna cualificación educativa. En la actualidad, el programa opera en el marco de una estrategia nacional a mayor escala «Las mujeres en el mundo digital 2021-2026», cuyo objetivo es eliminar la brecha de género en el sector. A los cursos de formación gratuitos les siguen períodos de prácticas, a la vez que también se celebran jornadas de asesoramiento, información y concienciación sobre carreras profesionales,

Formar a las personas desempleadas

• Francia: formación para NINIS. Alrededor de dos millones de jóvenes franceses fueron considerados NINIS (ni estudian, ni trabajan, ni reciben formación) en 2015. Esto les exponía a un mayor riesgo de precariedad laboral, a problemas relacionadles y de salud mental, y esto en mayor medida aún durante la pandemia. En 2020, GEN había formado en competencias digitales a casi 28 000 jóvenes desfavorecidos. Ese año, más del 40% accedió a un empleo y el 26% a formación continua. Alrededor del 80 % de las personas que accedieron a un puesto de trabajo seguían trabajando en el sector de las TIC al cabo de tres meses.
• Portugal: competencias digitales para el desarrollo regional. Entre 2017 y 2020 se organizaron bootcamps de programación (Academia de Código Bootcamps) en Fundão, en el Portugal rural, para formar a personas desempleadas como programadores informáticos y atraer a empleadores del sector TI a la región. El objetivo era retener el talento, incluido el juvenil, en una región escasamente poblada. La financiación inicial de los campamentos corrió a cargo de la inversión social y el interés creció cuando una gran empresa francesa de TIC abrió un centro en Fundão.

Formar a refugiados e inmigrantes

• Alemania: desarrollo de competencias digitales. Desde 2016, la Escuela ReDI de Integración Digital, una escuela de tecnología sin ánimo de lucro, ha formado a migrantes, solicitantes de asilo, refugiados y otros ciudadanos vulnerables. En 2022, había impartido cursos de codificación e informática a más de 6 300 estudiantes, contaba con 40 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo y había trabajado con diversos voluntarios. Los ingresos proceden de la colaboración con el Gobierno, las empresas y socios con ánimo de lucro. La organización cuenta con una red de más de 100 socios y está presente en diez localidades europeas. Entre sus antiguos alumnos se cuentan desarrolladores, ingenieros, científicos de datos que trabajan para empresas TIC en Alemania y fundadores de empresas emergentes.

Para más información, lea el informe completo 'Medidas para hacer frente a la escasez de mano de obra: lecciones para futuras políticas'.

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