Cómo gestionar las críticas negativas en el trabajo

No dejes que las emociones ganen la batalla

Tanto si provienen de tu jefe, de un compañero de trabajo, de un cliente o de otra persona, gestionar las críticas negativas puede resultar difícil. Tu reacción inicial probablemente no sea la más racional, especialmente si no esperabas recibirlas. Es importante tomarte un tiempo para calmarte, analizar la situación y pensar antes de reaccionar. No te tomes los comentarios negativos que recibes en el trabajo como algo personal; son solamente una crítica a tu trabajo y pocas veces se refieren a ti como persona.

Escucha y dialoga

Aún en el caso de que no estés de acuerdo, las críticas constructivas son una buena forma de saber cómo ven los demás tu actuación en el trabajo, y pueden ayudarte a cumplir mejor las expectativas. Es importante escuchar lo que tu jefe, un compañero de trabajo o un cliente tiene que decir y entablar un diálogo positivo con ellos. Deja que la persona comparta su análisis de la situación sin interrumpirla. Cuando finalice, repite lo que has entendido. Si hay algo sobre lo que dudas, pide más explicaciones sin debatir ni argumentar tu punto de vista.

Acepta

Aprende a deconstruir la crítica y decide qué quieres eliminar. Si las críticas te han llegado verbalmente, una buena idea es conservar una nota de lo dicho, por si en algún momento quieres volver sobre ello. Piensa cuáles pueden ser tus pasos siguientes para evitar recibir las mismas críticas nuevamente en el futuro. Por ejemplo, puedes querer elaborar una lista de puntos en los que mejorar y así poder realizar un seguimiento de los avances que vas logrando. Para cuestiones más serias, o si las críticas provienen de tu jefe, quizá quieras celebrar una reunión de seguimiento para reflexionar sobre el modo en que las has gestionado.

Sé amable

Es muy probable que la persona tenga buena intención y que esté intentando ayudarte con sus comentarios. Dale las gracias, reconoce el esfuerzo que ha realizado y dile que aprecias su honestidad. Al reaccionar positivamente y tener una actitud receptiva hacia las críticas constructivas, estás demostrando tu profesionalidad y capacidad de resiliencia, y probablemente tu jefe, tu compañero de trabajo o tu cliente te respeten más por ello.

No seas muy duro contigo mismo

No vale la pena seguir culpándote por un error que has cometido o por una situación que podrías haber gestionado mejor. Recuerda que nadie es perfecto. Si bien es importante ser consciente de tus debilidades, no pierdas de vista tus fortalezas y tus logros. Siente orgullo de lo que sabes hacer bien, e intenta no obsesionarte con tus errores ni dejes que minen tu confianza. Una vez que hayas dedicado suficiente consideración a las críticas recibidas y hayas reflexionado sobre un modo diferente de gestionar la situación la próxima vez, pasa página.

Esperamos que estos consejos te ayuden a gestionar las críticas negativas en el trabajo y a desarrollar todo su potencial profesional.

En colaboración con EURES, el Portal europeo de la movilidad profesional.

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