Cómo impulsar tu productividad en el trabajo

Organiza y despeja tu espacio de trabajo

Tómate un par de minutos al día para organizar y despejar tu espacio de trabajo. Contar con una zona limpia y despejada en la que tengas a tu disposición todo lo que necesitas reducirá tu nivel de estrés y te ayudará a obtener mejores resultados.

Planea con suficiente antelación

Utiliza una agenda —en papel o digital— para organizar con antelación lo que tienes que hacer. Esto te ayudará a no comprometerte en exceso con asuntos para los que no tienes tiempo suficiente, y también te servirá como recordatorio de las tareas diarias. Aunque hay personas que prefieren el papel, las herramientas de planificación digital, como ResourceGuru o Float, te permiten acceder a tu calendario en cualquier lugar (¡y no todo estará perdido si te olvidas la agenda en casa!).

Proponte realizar tareas pequeñas y concretas

Dividir los objetivos globales y a largo plazo en tareas pequeñas y concretas puede ayudar a que la carga de trabajo parezca más accesible y factible. También reduce la probabilidad de que aplacemos o pospongamos las tareas cuando no sabemos por dónde empezar.

Haz descansos periódicos

Cuando trabajamos muchas horas podemos tener la impresión de que avanzamos más, pero en realidad la calidad del trabajo disminuye si no hacemos descansos periódicos. Los estudios muestran que los descansos periódicos mejoran la concentración y el estado de ánimo. Así pues, da un paseo por la oficina entre una tarea y otra para estirar las piernas, o dedica 15 minutos a tomar un café o un té, ¡tu trabajo te lo agradecerá!

Identifica tus períodos más productivos

Los momentos de mayor productividad durante el día varían de una persona a otra. Hay quien, por ejemplo, tiene más motivación por la mañana, mientras que para otras personas el mejor momento es la tarde o la noche. Identifica las horas del día en las que prestas más atención y te concentras mejor y dedícalas a las tareas importantes o complejas.

Desactiva las notificaciones innecesarias

En lugar de leer los mensajes o correos electrónicos según llegan, desactiva las notificaciones para poder concentrarte en otra cosa. Las alertas constantes que saltan en tu teléfono o pantalla pueden desconcentrarte, aunque no sean urgentes. Si estás pendiente de un mensaje o llamada importante, muchas plataformas (como Teams y Slack) te permiten desactivar o activar las notificaciones en función del canal, el equipo o la persona que las envíe.

Para obtener más consejos que te ayuden a triunfar en el mundo laboral actual, consulta nuestro artículo sobre Seis competencias personales necesarias para trabajar después de la pandemia.

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