¿Estás cansado del trabajo? ¡Podemos ayudarte!

Establece los límites de tu jornada laboral

Tanto si trabajas en casa como en la oficina, terminar cada día la jornada laboral a una hora apropiada te ayudará a evitar el agotamiento profesional a largo plazo. Para ello, facilita a tus compañeros tu horario de trabajo preciso. Si te siguen pidiendo que realices tareas que te obligan a hacer horas extraordinarias, diles, con amabilidad pero con vehemencia, que estarás encantado de ayudarles en tu horario de trabajo.

Explica a tus compañeros con claridad la carga de trabajo que tienes

Partiendo del punto anterior, gestionar eficazmente la carga de trabajo puede ayudarte a no tener que hacer horas extraordinarias. Para ello es fundamental informar detalladamente a tus compañeros de tu carga de trabajo. Si no consigues hacer todo a tiempo, pregunta si se pueden ampliar los plazos. Si no se puede, delega algunas tareas a otros miembros de tu equipo o responde a las expectativas de los clientes en función de lo que puede lograrse en el tiempo que tienes disponible.

Separa los espacios de vida y de trabajo

Si estás en casa, y siempre que sea posible, crea un espacio de trabajo específico y evita trabajar en la cama o en el sofá. Mantén el espacio de trabajo despejado y ordenado De esta forma, no solo conseguirás mejorar la concentración y la productividad, sino que también crearás una brecha psicológica entre tu vida laboral y familiar, lo que te ayudará a «desconectar» cuando no trabajes. Si estás en la oficina, realiza pausas periódicas lejos de tu mesa de trabajo, incluido el almuerzo. Así también tendrás la oportunidad de conocer a tus compañeros de una manera informal.

Divide la carga de trabajo en tareas pequeñas y específicas

Dividir los objetivos globales y a largo plazo en tareas pequeñas y concretas puede ayudar a que la carga de trabajo parezca más accesible y factible. También reduce la probabilidad de que aplacemos o pospongamos las tareas cuando no sabemos por dónde empezar. Así, no tendrás que hacer horas extraordinarias y mejorarás la calidad de las pausas, ya que será menos probable que pases el tiempo preocupándote por el trabajo inacabado o pendiente.

Planifica el tiempo de descanso periódico

Tómate los permisos de vacaciones anuales y planifica periodos regulares de días libres. De esta forma, podrás descansar y recuperarte y mejorar tu rendimiento de trabajo a largo plazo. Para aprovechar tus vacaciones al máximo, deja a tus compañeros información detallada de lo que deben hacer para que no tengan que ponerse en contacto contigo por cuestiones de trabajo y evita estresarte leyendo los correos electrónicos y las notificaciones de trabajo.

Para más información sobre cómo sacar el máximo partido de tu jornada laboral, consulta nuestro artículo sobre Cómo impulsar tu productividad en el trabajo.

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